La melodía astrológica

Por Beatriz Leveratto

Una de las formas de poder “entender” y acercar a lo cotidiano el conocimiento astrológico es asociándolo a la música. La astrología se expresa a través de “ritmos”, de modalidades energéticas, cada individuo que nace bajo un determinado signo zodiacal actúa según ese momento del compas en que ha nacido. El ritmo astrológico se ordena a través de un pulso de 3 X 4, tres modalidades para expresar cuatro elementos o formas de percibir el mundo.

Los signos se dividen en 4 elementos: Fuego-Tierra-Aire y Agua y en 3 modalidades: CARDINAL – FIJO – MUTABLE

Cada modalidad astrológica: cardinal, fija o mutable, representa el tiempo de la tierra, simboliza aquello que están experimentando los seres humanos en ese momento particular del planeta.

Los signos cardinales representan los cambios de estaciones, dan iniciativa y movimiento: Aries – Cáncer – Libra y Capricornio. Sincrónicamente son aquellos signos que corresponden al tiempo del inicio de las cuatro estaciones. Comenzando el otoño y la primavera, estamos ante un EQUI-NOCCIO, su palabra simboliza la equidad entre la noche y el día, en este tiempo luces y sombras duran igual en ambos hemisferios.

Coincidente con Aries se inicia el zodiaco, se entabla una nueva vincularidad entre el sol y la tierra. Aries el Cardinal de Fuego, da inicio a la autodeterminación de un modo enérgico, entusiasta y decidido con dificultad para evaluar riesgos. Libra, su opuesto complementario, es Cardinal de Aire, tomando conciencia de la importancia de la mirada del otro, con dificultad para desear por si sólo. Los SOLSTICIOS de verano y de invierno marcan nuevos cambios, el sol comienza a retirarse de un hemisferio y lentamente a regresar al otro. El verano y el invierno anuncian la necesidad de refugio, de buscar espacios de amparo, delimitando un adentro y un afuera, calidez en contraposición con frialdad, características asociadas a Cáncer y Capricornio. Cáncer, Cardinal de Agua; emprende una acción de cobijo y protección de lo mas querido, su propia sensibilidad y sus seres mas cercanos. Capricornio, Cardinal de Tierra, es el accionador de lo concreto, la vida depende de los propios esfuerzos prácticos, debiendo dejar afuera temores subjetivos.

Las estaciones se instalan claramente en la tierra cuando estamos en tiempo de signos Fijos: Tauro- Leo – Escorpio – Acuario, el clima se ha fijado en un clima en particular. La energía fija se apoya en la perseverancia y en la determinación. El principal interés de estos cuatro signos es dirigir sus energías hacia su interior para fortificarse desde adentro y centrarse en sus objetivos ya sean de tierra, asociado a las posesiones de Tauro, de fuego, a la intensa y estimulante expresión del ego de Leo, la fijeza del agua la asociaremos al comprometido e intenso mundo emocional de Escorpio o de aire a las penetrantes ideas de Acuario que logran modificar el entorno colectivo. Sus intereses son duraderos y constantes en cada uno de sus cuatro ámbitos.

Cuando la tierra se prepara para una nueva estación, transitamos un tiempo de signos Mutables: Géminis- Virgo – Sagitario y Piscis. La vida comienza a sugerir el cambio que se viene, son tiempos de adaptabilidad y sugiriendo la necesidad de acomodarse a las nuevas circunstancias climáticas. La gente nacida bajo signos mutables tiende a desarrollar personalidades adaptables y flexibles, ingeniosas, de mente abierta y alerta, con una actitud imparcial hacia las cosas, tratando de incluir lo nuevo que se viene. Podemos nombrarlos como adaptables, versátiles, indecisos, inquietos, variables e influenciables según el elemento será el área que mas les compete: Géminis es mutable de Aire, esta dotado de una versátil capacidad intelectual para estudiar una variedad de temas y moverse en muchas direcciones, Virgo es mutable de Tierra, representa un cuestionado contacto con el mundo real que intenta resignificarlo para una mayor efectividad y eficiencia. Sagitario, mutable de Fuego, representa el cuestionamiento de lo que creemos ser para convertirnos en sujetos más desarrollados, para expandir nuestras creencias. Piscis, mutable de Agua, la búsqueda del conocimiento más allá del intelecto, lo humano que se rinde ante la experiencia espiritual.

La astrología nos acerca a lo que somos, nos convierte en seres más receptivos conectándonos con la necesidad de cada momento y de cada ser humano. Cada “nota” zodiacal es afín y necesaria a cada período de nuestro planeta tierra.